Lenin

jueves, 1 de octubre de 2009

Socialismo

Fase inferior al comunismo. Se basa en una economía que radica en la propiedad social sobre los dos medios de producción (estatal y cooperativa). Éste sístema surge mediante el cambio revolucionario del régimen capitalista, y se establece durante el período de transición del capitalismo al socialismo, mediante las transformaciones de la economía, cultura y política. El socialismo tiene como objetivo, dar satisfacción a las necesidades materiales de toda la sociedad y borrar las clases sociales impuestas por el sístema capitalista, para conseguir una igualdad en la sociedad. Para ello, destrulle la privatización y expropia todo tipo de servicio o propiedad individual, y comienza a desarrollar de manera progresiva y planificada la economía y el trabajo social.
La economía socialista, se basa en la propiedad estatal (pertenece al pueblo entero en la persona del Estado), y en la cooperativa que es una propiedad de grupos, o sea, colectiva.
Bajo la influencia y ayuda del Estado, la agricultura, se tranforma en una parte fundamental de la economía socialista (como lo plantea el "Plan cooperativo de Lenin"). La industria del Estado socialista comprende a las empresas de transportes, la agricultura y el comercio, en el ámbito estatal. Y en el cooperativo comprende a los "koljoses" y las cooperativas de consumo.
En oposición con el sístema de producción capitalista e imperialista (en el cuál los procesos económicos se hacen de manera espontanea y sin control de producción que hace a la competitiva lucha que lleban a cabo las empresas privadas nacionales y multinacionales, que generan crisis económicas, perdidas de trabajos, pobreza y pérdida de la riqueza nacionale, además claro del caos, inseguridad y descontrol del que muchas veces se ven beneficiados), el socialismo propone un crecimiento y una producción segura, ininterrumpida y controlada, además de rápido desarrollo de la economía y el bienestar del proletariado.
El socialismo, conserva la producción del mercado y las relaciones monetarias, o sea que, se siguen utilizando el cálculo económico, el dinero y la compra-venta de mercancías. Las diferencias entre la ciudad y el campo no desaparecen (como si lo hacen en el comunismo).
En el socialismo, se termina con el trabajo explotador del hombre por el hombre, pero esto no hace que desaparezca por completo el ideal capitalista e imperialista de los integrantes de la sociedad, por ello, es importante tener en cuenta la continuidad de ciertas leyes como la ley económica de distribución de materiales dependiendo de la calidad y cantidad de trabajo por trabajador. Regular el consumismo y materialismo es escencial para que el socialismo no caiga bajo las garras del capitalismo, como ya ha pasado varias veces (veasé historia de la URSS).
Los cuestionamientos o problemas que puedan surgir en un estado socialista, se pueden superar mediante un buen plan económico y social. Los cuestionamientos económicos e idealistas siempre van a existir, consiste en la sociedad a poder ver más allá de lo que digan los países capitalístas y así vencer a los dogmas sociales impuestos por un régimen totalmente autoritario y desigual en el cuál dicen tener un Estado regulador entre las clases sociales, pero en realidad sólo benefician a los grandes empleadores y capitalistas.
¡Arriba el socialismo!

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